COCINA DE BÁSICOS: GUÍA PARA UNA MEJOR GESTIÓN

 

Ya llevamos unas semanas fuera de la “normalidad”. En algunos momentos me he sentido un poco saturada con tanta información aunque tenía claro que quería aportar mi grano de arena y contribuir des de mi profesión en esta nueva realidad.

Uno de los temas con los que tenemos que conciliar estos días es la comida. Tanto si gusta cocinar cómo si no ya no tenemos excusas de poco tiempo, aunque sí disponemos de menos recursos. Por eso ahora más que nunca hace falta ser creativo para gestionar todo lo que conlleva el tiempo en cocina.

Me gustaría compartir algunos consejos  y pautas que sean fáciles y adaptadas a la situación actual. Pienso que de recetarios podéis encontrar muchos estos días ya que hay grandes profesionales compartiendo sus recetas, así que he decidido poner más atención a otros aspectos también muy importantes a tener en cuenta.

 

 

 

 

 

 

# 1: Puesta a punto 

Estos días pueden ser una buena oportunidad para revisar los ingredientes básicos de nuestra despensa. Son días para plantearse qué es lo esencial que nos pueda ofrecer la máxima versatilidad y alimentarnos cómo hace falta: legumbres, frutos secos, tubérculos, conservas de calidad y algún otro condimento para dar ese toque especial.

Todo ello combinado con ingredientes frescos nos facilitará poder disfrutar de platos fáciles, rápidos y variados cada día.

 

# 2: En el congelador 

Puede ser un gran aliado si lo usamos  como recurso para seguir disfrutando de ingredientes frescos que estos días no son tan fáciles de encontrar.

  • Puedes cocinar más cantidad y congelar parte de las elaboraciones (porcionadas y etiquetadas). Así tendrás un recurso inmediato para los momentos en que no tengas tiempo de cocinar o bien la nevera vacía.
  • Porciona las hierbas aromáticas frescas en cubiteras, por ejemplo. No es lo mismo que tenerlas frescas pero siguen funcionando muy bien para vinagretas, pestos y otro tipo de condimentos.
  • Puedes congelar fruta cortada en porciones o frutos rojos para usar en postres o batidos de frutas. SI no dispones de una máquina potente las puedes sacar un rato antes conseguiendo también una textura bien cremosa.

Estos y otros recursos que seguro que tú también ya usas nos permitirán optimizar al máximo la comida sin derrochar nada.

 

# 3: Toma decisiones 

No sólo se trata de escoger una receta, tus decisiones empiezan mucho antes: dónde, qué y a quién le compras forma parte de este círculo.

Aunque estos días no podemos escoger entre gran variedad de lugares sí que podemos informarnos de qué productores y proyectos trabajan cerca de nuestras casas. Cada vez hay más iniciativas: mercados, repartidores, productores…que nos facilitan el abastecimiento de los básicos de nuestras despensas. Pensemos ahora más que nunca en lo local y ayudemos a difundir el trabajo de los pequeños productores.

Compartimos proyectos?

 

#4: Elaboraciones base 

La decisión de escoger qué cocinar puede estar condicionada bien por los ingredientes que tenemos que consumir para que no se estropeen, o bien por lo que nos apetece comer.

Sea como sea, te recomiendo que siempre empieces por preparar unas buenas bases como pueden ser un caldo, una marca de verduras salteadas o al horno, cereales y legumbres cocidos…con ello podrás terminar la preparación en unos pocos minutos más y dejarte llevar por la improvisación final acorde con lo que realmente te apetezca comer.

 

# 5: Evita el malbaratamiento 

Tenemos que evitar tirar cualquier sobra de comida siendo creativos y dándole una vuelta para que sea mucho más fácil. Por ejemplo, hacer una crema a partir de las verduras de un caldo siempre es una buena opción, y la podemos condimentar con los aromáticos que más nos gusten.

Otra opción sería la de hacer un hummus con las sobras que tengamos: un guiso de legumbres, unas verduras cocidas combinadas con unas lentejas…son estos los momentos en los que de la experimentación pueden salir nuevas e interesantes propuestas.

#6: I+D culinario

Investiga y desarrolla nuevas recetas partiendo de un ingrediente principal e intenta aprovecharlo al máximo sin desperdiciar ninguna parte.

Puedes pensar en las diferentes técnicas de cocción que conoces (hervido, salteado, horneado, crudo, marinado, fermentado…) y combinarlo con el tipo de corte (rallado, laminado, a juliana, cubos, la pieza entera…)

Explora y seguro que puedes sacar tus propias recetas y preferencias.

# 7: Las vinagretas, la chispa de cualquier plato 

Para que un plato nos emocione los diferentes gustos deben estar bien equilibrados. También podemos destacar alguno más que otro pero todos (o buena parte de ellos) deben estar presentes.

Puedes encontrar más información sobre «Cómo crear tus propias salsas y vinagretas» en este enlace:

COMO CREAR TUS PROPIOS ALIÑOS Y SALSAS

 

# 8: La  mis en place 

Seguramente conocerás el concepto de mis en place.

Se trata de preparar todos los ingredientes y cantidades necesarias de los platos que cocinaremos, así como también todos los utensilios necesarios. Orden, organización y limpieza son esenciales en este proceso y realmente facilita mucho el trabajo y optimiza el tiempo que pasemos en cocina.

Cuantas más elaboraciones y más número de personas tengamos a comer más útil será la preparación de la mis en place.

Algunas sugerencias:

– Para elaborar postres y dulces es conveniente tener todos los ingredientes preparados y pesados ​​previamente.

– Para elaboraciones saladas puedes ir haciendo las preparaciones base aprovechando los tiempos de cocción, es decir, mientras haces un sofrito puedes continuar limpiando y cortando los siguientes ingredientes que necesites, no es necesario que lo tengas todo a punto desde el inicio .

– Un cuenco o bandeja  siempre delante de la madera de trabajo. Un paño húmedo junto también es útil para mantener la zona de trabajo limpia.

Aceite, sal y pimienta al lado de la mesa de trabajo y cucharas para ir probando las elaboraciones.

– Haz uso de diferentes mesas de trabajo según el tipo de elaboración para no mezclar sabores.

 

#9: Seguridad en la cocina

Sin ánimo de ser alarmista la cocina puede ser un espacio propicio de accidentes domésticos pero si tenemos en cuenta unas pautas de seguridad en podremos evitar la mayor parte. Más aún estos días con los niños ayudando en las elaboraciones.

Algunas recomendaciones:

– Preparar cuchillos: Es muy importante disponer de un juego de cuchillos buenos y que corten bien. No hace falta ser un gran cocinero ni gastar mucho dinero pero es vital para poder ser eficientes y evitar accidentes domésticos. Un cuchillo que no corta bien puede ser muy peligroso.

– Fijar bien la mesa de trabajo: Las de madera suelen ser más estables pero si tienes otros materiales es importante colocar una bayeta o papel de cocina húmedo debajo para que no se mueva cuando cortemos.

– Revisar aparatos eléctricos y fogones: desenchufarlos antes de limpiarlos, apagar la placa de cocción, horno o fogones cuando no estemos en la cocina … cosas que ya sabemos pero un exceso de confianza nos puede jugar una mala pasada.

 

#10: Previsión de remojos y preelaboraciones

Cocinar requiere de anticipación. Así que el día antes tendremos en cuenta si hace falta dejar algún ingrediente en remojo (legumbres, cereales, frutos secos, semillas), descongelar alguna elaboración, preparar un marinado, un encurtido, etc.

Los remojos sirven para reducir el tiempo de cocción o para favorecer la digestibilidad del alimento.

Os dejo un pequeño resumen de algunos tiempos de remojo orientativos que os pueden ser útiles:

Arroz integral: 8h

Trigo sarraceno: 4h

Semillas girasol y calabaza: 4h (para texturas cremosas: patés, cremas…)

Almendras: 8h (para cremas, bebidas vegetales…)

Lentejas (menos las rojas y las caviar): un mínimo de 4h

Garbanzos y alubias: 8-12h

 

 # DESTACADO 

Algunas sugerencias para no complicarse más de la cuenta:

– Incluir los ingredientes sobrantes de la anterior semana en la nueva planificación semanal. Revisa y haz limpieza de la nevera!

– Dejar el I+ D (investigación y desarrollo) para momentos tranquilos y no para cuando tengamos que ir al grano

– Planificación de de las elaboraciones base para dar paso a la improvisación.

– Previsión de posibles remojo la noche anterior y otras preelaboraciones necesarias.

– Congela todo lo que prevés que no se consumirá antes no se dañe. Además, te puede sacar de un imprevisto cuando menos lo esperas.

 

TAGS: #cultura gastronómica, #coaching culinario